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lunes, 4 de enero de 2010

Ejercicio Físico y Diabetes Mellitus o tipo II


Saludos de nuevo, hoy trataré el tema de la diabetes y el ejercicio físico para responder a la pregunta que nos hacía Ana.

En primer lugar iremos desde lo general hasta lo específico, las personas que con mas frecuencia sufren la diabetes son personas adultas y/o mayores. La diabetes es un trastorno en la asimilación de los hidratos de carbono. Los hidratos de carbono son todas las posibles formas de azúcares simples y compuestos de nuestra cadena alimentaria. Para que el azúcar obtenido de los alimentos pueda penetrar en la célula, el lugar donde se consume, el ser humano necesita una hormona especial, la insulina. Se distinguen dos formas de diabetes, de tipo I y II. En ésta última, que es la que nos ocupa, suele producirse la suficiente insulina en el páncreas, pero en el ámbito celular la sensibilidad frente al efecto de la insulina es baja. Se habla de un déficit relativo de insulina.

La falta de ejercicio físico, combinado con el sobrepeso, reduce la sensibilidad de las células a la insulina, ya que a causa de la menor actividad física la capacidad de las células para consumir energía es menor y el metabolismo se vuelve más lento.

Tenemos que diferenciar cuando hablamos de diabétes y actividad física los dos tipos de diábetes, actualmente estudios han descubierto que personas que sufren diabetes tipo I y que realiza ejercicio físico frecuente no llega a desarrollar la diabetes tipo II, por el contrario si estas personas dejan de realizar ejercicio físico frecuente suelen tener más probabilidades de padecer diabetes tipo II.

¿Cuáles son las mejoras en las personas mayores que se pueden conseguir a través del ejercicio físico?


Mejora equilibrio dinámico
Mejora su independencia y previene caídas.
Previene dolor de espalda, sarcopenia o diabetes.
Aumenta la densidad ósea.
Mejora en enfermedades como osteoporosis, osteoartritis u
otras lesiones ortopédicas.

Como bien decía Ana, los puntos principales a tratar en la diabetes es una dieta equilibrada libre de glucosa y realizar actividad física regular.

Aquellas personas sedentarias, deben comenzar un plan de ejercicios de poca intensidad y duración, para luego aumentar en forma progresiva. Olvidando la prisa en obtener buenos resultados, se necesitarán meses para alcanzar una condición óptima para su edad. En todos los casos, es de suma importancia la realización previa de un chequeo médico completo, para conocer la existencia o no de enfermedades cardiovasculares, musculares o articulares, a fin de prevenir la aparición de efectos indeseables que puedan corregirse. Cambiar los hábitos alimenticios, consumiendo una dieta nutritiva y equilibrada, adquiere la misma importancia que la actividad física en forma regular. Resultan extremadamente perjudiciales para la salud el consumo de tabaco, alcohol y cualquier tipo de drogas (excepto por prescripción médica).

Ana, la elección de un programa de actividades debe realizarse con mucho cuidado, debiendo estar dirigidos por expertos en medicina o educación física y no por personal no especializado, es importante siempre que tratamos con personas que sufren algún tipo de patología, pero como norma general aunque no aplicable a toda la población ya que cada persona debe ser evaluada individualmente, el ACSM (American College of Sports Medicine)que es la Institución que guia y regula los aspectos físicos y sus recomendaciones a nivel mundial nos da unas pautas para realizar una actividad fisica saludable en personas con diabetes tipo II:


Según Harold Elrick (1996), el ejercicio reduce la hipertensión arterial que suelen padecer las personas diabéticas, además de aumentar la efectividad de la insulina y el metabolismo del azúcar.

Son recomendables los esfuerzos continuados, como andar, jogging, excursionismo, ciclismo, natación y esquí de fondo. Los deportes de resistencia son especialmente adecuados porque gracias a ellos pueden combatirse otros factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares como la hipertensión.

Los ejercicios de fuerza desarrollarán su musculatura, pero además de fortalecer su cuerpo, tendrán otros efectos beneficiosos sobre su cuerpo.

Los ejercicios de equilibrio ayudan a prevenir un problema muy común entre los adultos de edad avanzada: las caídas.

Los ejercicios de flexibilidad le ayudarán a mantener su cuerpo flexible mediante la elongación de sus músculos y de los tejidos que mantienen las estructuras de su cuerpo en su lugar.


Para terminar de contestar a tu pregunta, por desgracia no puedo darte una tabla mágica de ejercicios, intensidades, frecuencias y duraciones por que cada persona tiene unas necesidades específicas conforme a su salud, patologías asociadas, objetivos generales y específicos del programa que se quieren conseguir, etc.

Mucha gracias por tu pregunta, espero que mi respuesta se ajuste a lo que querías saber.

Un cordial saludo

Silvia Guzmán Morales

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